Los acontecimientos de este fin de semana en Israel han provocado una subida de los precios del petróleo que, desde el viernes, se ha revalorizado casi un 4%. Israel es un productor de petróleo muy marginal, por lo que los últimos acontecimientos tendrán poca repercusión directa en el suministro de petróleo. Sin embargo, no debemos dejar escapar que, ahora mismo Irán está en el punto de mira por su posible implicación en el ataque, y esto puede tener efectos a futuro en el precio del crudo. Con 3,4 mill. de bpd, Irán tiene un papel destacado en el bombeo y suministro de crudo. Además, al contrario que Arabia Saudí y Rusia, se ha mostrado reacio a recortar su producción, lo cual, a su manera, tiene un efecto bálsamo. Por el momento, el Brent parecía afianzar el nivel de 87,6$/barril y el WTI los 85,8$/barril. 

A estos acontecimientos, se les unía las nuevas previsiones de demanda de crudo por parte de la OPEP+ que revisaron al alza. Ahora el cártel espera que la demanda mundial alcance los 116 millones de barriles por día (bpd) para 2045, frente a los 99,6 millones de bpd de 2022 y aproximadamente 6 millones de bpd más de lo que predijo en el informe del año pasado. Mientras que a medio plazo, la OPEP+ dijo que es probable que la demanda mundial de petróleo alcance un nivel de 110,2 millones de bpd en 2028, lo que refleja un salto de 10,6 millones de bpd en comparación con los niveles de 2022. Avisaba también de que el sector tendría que acometer cerca de 14 billones de dólares en inversiones si quiere hacer frente a este repunte. 

Pero volviendo a las consecuencias en la economía, focalizándonos en la israelí, el índice bursátil de referencia del país, TA-35 que acumula una caída de -6,05% desde el viernes. Los mercados bursátiles de Oriente Medio también cayeron ante el temor de que la guerra se convierta en un conflicto más amplio, y el índice de referencia de Dubai perdió un 2,8%. Otra de las principales consecuencias en materia económica fue la caída del shekel israelí, como podíamos prever. El lunes la divisa se depreciaba un -2,73% a 3,9505 frente al dólar, el más débil desde 2016. Ante esto, el banco central israelí planea vender divisas por como parte de un programa de 45.000 millones de dólares para apoyar el shekel y suavizar la volatilidad, proporcionando la liquidez necesaria. Para entender la magnitud de la política, desde que el shekel empezó a cotizar en tipos de cambio flexibles, es la primera vez que el banco israelí interviene en el mercado de divisas. La operación se estructuraría a través de la venta directa de divisas de hasta 30.000 mill. unido a 15.000 mill. a través de operaciones de swaps. 

Precisamente, esta debilidad del shekel se junta con un escenario donde ya de por sí el dólar sigue ganando terreno frente al resto de sus pares. Por un lado, las nóminas no agrícolas generales aumentaron en 336.000 en septiembre cifra muy superior a la estimación del consenso de 170.000. Y aunque los entresijos del dato puedan apuntar matices en la dirección contraria, la reacción instintiva ante el sorprendente aumento de las nóminas no agrícolas de septiembre es que la Reserva Federal podría tener que subir más, o al menos, mantener un discurso muy hawkish. Pero además, el dólar, como moneda refugio también ganaba terreno por la escalada de las tensiones en el conflicto de Oriente Medio y la subida de los precios del petróleo añadirá más apoyo. No nos extraña por tanto que el euro, sensible al riesgo, y la libra cayeran frente a la moneda norteamericana. El euro perdió un 0,5% hasta los 1,0532 dólares. 

En un lunes muy escaso de referencias macro, los ojos apuntaban a los movimientos de los mercados y uno de los más sonados durante el lunes era la subida de más de un 25% de Metrobank, aunque posteriormente perdió fuelle después de cerrar un paquete de financiación de 925 millones de libras, un acuerdo que impondrá un recorte del 40% a algunos tenedores de bonos (titulares de un bono Tier-2 de 250 millones de libras). Metro anunció el domingo una ampliación de capital de 325 millones de libras y una refinanciación de su deuda de 600 millones de libras, en un acuerdo que otorgaría el control accionarial mayoritario a su mayor inversor, Jaime Gilinski. De la ampliación de capital, 150 millones de libras se hará a través de una emisión de acciones propiamente dicha y una emisión de 175 millones de libras de deuda para bail-in conocida como MREL. Debemos tener en cuenta que la acción cayó un -30% durante la semana pasada cuando se puso de manifiesto que el banco carecía de capital, ya que por ejemplo operaba por debajo de los requisitos MREL. Esto llevaba al FTSE al ser uno de los índices que mejor resistían en el continente, al cerrar prácticamente sin cambios. 

En cambio, en la Europa continental, los principales parqués europeos cerraban a la baja, estando la buena mayoría de los sectores en rojo, acentuándose la caída en las aerolíneas, y salvándose sólo las compañías energéticas y el sector defensivo. Por ejemplo, una cesta de acciones europeas del sector armamentístico que ofrece Goldman Sachs subió hasta un 5,7% el lunes. Pero como decimos, la tendencia general era a la baja, siendo el IBEX 35 el más castigado, cerrando en rojo el lunes con un -0,91% lastrado por las caídas de Aena e IAG Iberia. Por otro lado, el DAX alemán caía en -0,67%, mientras que el Stoxx600 lo hacía en -0,26%. 

 Artículo de Mariano Valderrama  y Rodrigo Floro 

Fuente CIR (CIMD Intermoney Research).

Para leer más y tener acceso a nuestros informes completos visita https://intermoneyresearch.com/
e inscríbete a la prueba gratuita de cuatro semanas.

Contacta con nosotros

¿Alguna duda? Nosotros te ayudamos.

Contactar No volver a mostrar