Con la mirada puesta en China

El arranque de la semana se verá marcado, irremediablemente, por las referencias procedentes de China que conocíamos esta madrugada y su imagen acorde con un escenario de moderación, lo cual hace presente que los estímulos de las autoridades del gigante asiático sólo buscan minimizar el freno económico.

Entre dichos estímulos, la apuesta por la inversión estatal en capital fijo está teniendo un papel muy importante que se plasma en el impulso decisivo de infraestructuras y esto, a su vez, explica el buen desempeño del sector siderúrgico que ha sido clave para dar forma a la ligera aceleración del crecimiento de la producción industrial china hasta 6,2% a. en junio.

La anterior circunstancia no evita que la industria de China siga experimentando las peores tasas de crecimiento en casi 17 años, pues continúa sufriendo los problemas del sector automovilístico emanados de la lucha contra la contaminación. No obstante, en los últimos meses se han activado una serie de medidas fiscales que ayudarán a mejorar las compras de coches, las cuales repuntaban con fuerza al poner en valor los descuentos para facilitar su adquisición, ayudando al repunte de las ventas minoristas chinas que aceleraban hasta 9,8% a.

Los anteriores datos se conocían después de las dudas generadas por la balanza comercial de China durante la jornada del viernes. Las exportaciones en dólares cedían un -1,3% a. en junio y se veían acompañadas por un dato mucho peor de lo esperado de las importaciones, pues éstas caían un -7,3% a. (también en dólares) frente al -4,6% a. estimado por el consenso de Bloomberg. Además, la entrada en funcionamiento de nuevas refinerías que aumentaba temporalmente las importaciones de crudo (dado que ya se empiezan a acumular inventarios de productos petrolíferos), no servía para compensar los problemas en otros ámbitos de actividad en China y que se hacían muy visibles mediante el descenso de las importaciones de cobre en un -20,5% a.

En algunos capítulos, el deterioro de las importaciones chinas iba más allá de las consecuencias indirectas de sus menores exportaciones, dado que estamos ante un país que necesita importar mucho para poder exportar. Sin embargo, cabe reconocerse que los mercados no iban tan lejos y ponían el acento en otras cuestiones como la continuidad del deterioro de las exportaciones de China a EEUU (-7,8% a. y -8,1% YTD en junio).

En conjunto, las sombras de la economía de China sólo se plasmaban en el ligero freno del crecimiento de su PIB hasta 6,2% a. en el 2tr19 y esto rescata el debate sobre la veracidad de sus estadísticas, aunque desde el gigante asiático se defienda que lo tibio de su freno económico es resultado de los estímulos gubernamentales. Unos estímulos que daban forma a la continuidad de los avances de la inversión en capital fijo a un ritmo de 5,8% a. y que, también, son visibles en los intentos para dinamizar las operaciones de crédito. De momento y aunque los datos no acaben de convencer al mercado, en el primer semestre de 2019 los nuevos préstamos en yuanes ascendían a 9.666 mm. frente a los 9.029 mm. del mismo periodo del año anterior.

Más allá de China, en EEUU, la política monetaria seguirá en el centro de atención ya que los datos de IPC y precios de producción de junio han llevado al mercado a cuestionarse hasta qué niveles puede bajar tipos la Fed, pero también el ritmo de los potenciales movimientos. A este respecto, el miércoles, el Libro Beige de la Fed no aportará mucho, dado que apuntará un crecimiento modesto que no acabará de encajar con la realidad, al tiempo que el mercado obviará los comentarios recogidos en el documento sobre la escasez de mano de obra y sus efectos sobre los salarios en determinados ámbitos de algunos distritos de la Reserva Federal.

La anterior circunstancia hará que la próxima parada para los inversores sea las intervenciones de los distintos miembros de la Fed, si bien éstas creemos que aportarán poco al mantenerse las posiciones ya conocidas. De forma que el presidente de la Fed de Nueva York articulará un tono favorable a las bajadas de tipos, al tiempo que su homólogo de la Fed Saint Louis (Bullard) se mostrará más beligerante en este sentido. Por el contrario, Bostic de la Fed de Atlanta puede arrojar algunos mensajes confusos, aunque ahora parece estar adoptando una actitud más incómoda hacia las bajadas de tipos.

Por lo tanto y a la sombra del escenario descrito, lo importante serán los datos estadounidenses ya que marcarán irremediablemente los próximos pasos de la Fed. Desde esta perspectiva, la semana puede empezar complicándose en EEUU ya que hoy conoceremos el volátil índice manufacturero de Nueva York y no debe descartarse que pueda mejorar más allá de la cota de 2,0 esperada por el consenso del mercado. No obstante, en nuestra opinión, los datos clave de la semana serán otros: las ventas minoristas de junio y la confianza de la Universidad de Michigan de julio.

El consumo privado representa dos terceras partes del PIB de EEUU y esto hace que, si se dan problemas en el mismo, no pueda confiarse en el buen desempeño de su economía. Así que las ventas minoristas se encontrarán en el centro de las miradas y éstas esperamos que arrojen un avance del 0,2% m., poniendo en valor el buen desempeño de los ingresos de las familias. Empero, el dato no será fácil de interpretar ya que los precios a la baja del crudo lastrarán las ventas en gasolineras, siendo lo adecuado quedarse con la cifra deflactada de las ventas minoristas excluidos carburantes y automóviles que revelará un avance de sólo el 0,1% m. Por lo tanto, estaremos ante un avance modesto que puede servir para alimentar puntualmente las expectativas de bajadas de tipos en EEUU, pero poco más ya que chocará con la resistencia a la baja de la confianza de Michigan y el buen desempeño de la actividad manufacturera en EEUU (+0,3% m.).

En el caso de las cifras industriales de EEUU, lo recomendable es evadirse del dato agregado ya que éste se ve afectado por los vaivenes del sector petrolero; situación que irá a más en los próximos meses al coincidir con la temporada de huracanes. Por ejemplo, en el comienzo de julio, la tormenta tropical Barry obligaba a paralizar instalaciones en el golfo de Méjico que producen un 1,2 mbd de crudo. Una situación que, inmediatamente, se dejaba sentir en forma de precios al alza del petróleo, si bien estos deberían tender a normalizarse a medida que Barry pierde fuerza. No obstante, en este caso, lo que nos interesa es la producción industrial y lo cierto es que las tormentas y huracanes pasarán factura a la misma entre julio y octubre por medio, especialmente, de disrupciones en el sector petrolero.

Respecto a Europa, no debemos de subestimar la semana basándonos en la agenda macro, pues si prestamos atención observaremos que contamos con referencias de cierto interés debido al momento económico en el que se encuentra el Viejo Continente. Por ejemplo, en Alemania, el deterioro de la confianza de los analistas e inversores germanos recogida en los índices ZEW recordará las dudas existentes. No obstante, lo interesante serán las entrañas del dato y, en concreto, si el deterioro de las expectativas de inflación en lo referente a Europa y EEUU continúa y da forma a unas previsiones más débiles para los tipos a corto plazo.

En paralelo, habrá que permanecer atentos a los datos de matriculaciones en la UE y de gasto en construcción de la Eurozona, los cuales evidenciarán que ya no son el puntal del 1tr19 para la actividad. En otras palabras, no contaremos con el extra que aportaron a la actividad en al arranque del año y esto es acorde con un crecimiento de la Eurozona del 0,2% trim. durante el 2tr19.

Por otro lado, tampoco debemos dejar de lado la alargada sombra del techo de la deuda en EEUU ya que, tan pronto como en septiembre, podemos volver a estar ante esta situación. Una posibilidad sobre la que ya alertaba el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, y que daba lugar a las primeras propuestas por parte de los demócratas para evitarla. De acuerdo con la portavoz de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, un acuerdo presupuestario con un horizonte temporal de 2 años con la Administración de Trump es posible, siempre que incluya un trato igualitario del gasto destinado a defensa y el dedicado a otros fines, lo cual resultaba acorde con una apuesta por un gasto público algo más social en EEUU.

En paralelo, Turquía volverá a ser protagonista y desde un punto de vista negativo, dado que después de la destitución del gobernador del banco central por parte del presidente del país, Erdogan confirmaba el asalto a la institución. De acuerdo con el periódico Habertürk, el presidente turco explicitaba un objetivo acorde con una fuerte reducción de los tipos de interés de aquí a final de año e insistía en que esto ayudará a reducir la inflación de forma significativa.

Más allá del anterior de planteamiento sinsentido, la realidad es que la inflación turca se situaba en 15,72% a. en junio y los actuales tipos del 24% son necesarios. Luego, se avecinan nuevos tiempos difíciles para la lira turca en un escenario también presidido por los riesgos geopolíticos. Desde esta perspectiva, Turquía persevera en sus planes para realizar prospecciones de hidrocarburos en aguas próximas a Chipre, al tiempo que los nubarrones sobrevuelan sus relaciones con los socios de la OTAN.

Finalmente, los resultados empresariales del 2tr19 irán ganando en importancia y lo harán en un contexto presidido por el riesgo de asistir a revisiones a la baja de las expectativas de beneficios. La semana pasada apuntaba en esta dirección BASF, pero también Daimler que por cuarta vez en un periodo de menos de 1 año alertaba a los mercados del deterioro de sus resultados; en esta ocasión, la situación se podría saldar con un EBITDA negativo de 1.600 mill. € en el 2tr19.

Entre las presentaciones de resultados habrá que estar especialmente atentos a los relativos a la banca estadounidense en un contexto en el que se descuentan bajadas de tipos en EEUU y los ingresos provenientes de otros ámbitos como el trading no serán el colchón deseado. De momento, se espera que los bancos del S&P500 arrojen un avance del beneficio del 11% y de los ingresos del 1,6% durante el 2tr19.

A la sombra de lo expuesto, habrá que estar atentos a las cifras de: Citigroup, Galp (lunes); Telenor, Rio Tinto, Burberry, Goldman Sachs, Johnson & Johnson, JP Morgan y Wells Fargo (martes); Ericsson, Sandvik, Alfa Laval, Ubisoft, Abbott Labs, Bank of America, Ebay, IBM, Bank NY Mellon (miércoles); Nordea, SAP, Electrolux, Novartis, Volvo, Angloamerican, Royal Mail, Easyjet, Morgan Stanley, Microsoft, Philip Morris y Union Pacific (jueves); Saab, Fortum y American Express (viernes).

Intermoney Análisis y Estudios.
Autores: Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama.

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