La semana pasada finalizaba con novedades en el ámbito político europeo. En Italia, La Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas pactaban un nuevo gobierno que obtenía el visto bueno del presidente de la República, mientras que la moción de censura contra el ejecutivo de Mariano Rajoy salía adelante y el socialista Pedro Sánchez se convertía en nuevo presidente del gobierno. En consecuencia, durante los próximos días, los inversores estarán atentos a la toma de posiciones de los nuevos gobernantes en ambos países con la vista puesta en la política fiscal.

No obstante, en Italia, ya es conocida la apuesta por una política fiscal expansiva y, en España, se ha anunciado el mantenimiento de los presupuestos todavía en trámite, después de su aprobación en el Parlamento. Asimismo, desde la perspectiva de nuestro país, el discurso amable bajo la óptica de los deberes europeos juega a favor de la obtención de un periodo de gracia por parte de los mercados, a la espera de las primeras acciones en firme del nuevo ejecutivo.

Los mercados también permanecerán atentos a las informaciones vinculadas al comercio internacional, sobre todo, después de la finalización de la exención arancelaria por parte de EEUU a las importaciones de acero y aluminio procedentes de la UE, Méjico y Canadá. Un paso que venía a sumarse al endurecimiento de la postura comercial estadounidense hacia China.

Los problemas comerciales marcaban las conversaciones de los ministros de Finanzas del G-7 durante este fin de semana. La mayoría de ministros transmitía al secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, su preocupación y desilusión por los aranceles a las importaciones de acero y aluminio impuestos por el Gobierno de Donald Trump. El objetivo del encuentro era que los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales llegaran a acuerdos preliminares de cara a la cumbre de líderes del G7, que se celebrará los próximos 8 y 9 de junio en la región canadiense de Charlevoix.

De forma que se anticipa más ruido en el capítulo comercial y cobrará valor la visita del secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, al gigante asiático en estos días. De momento, las autoridades chinas han respondido a esta situación con amenazas de reciprocidad. No obstante, desde China se anunciaba el recorte en un 60% de los aranceles de casi 1.500 productos. Todo ello, en la antesala de las cifras chinas de balanza comercial del mes mayo, cuyo principal interés radicará en la determinación de la evolución de los intercambios con EEUU. No obstante, las autoridades estadounidenses esgrimirán el dato final de su balanza comercial de abril que llegará el próximo miércoles.

Otro punto interesante en el fin de semana era la suavización por parte del Gobierno de Estados Unidos de la ley Dood-Frank. En concreto se simplificaban los requerimientos de capital y se abre la mano en las condiciones que deben cumplirse para conceder créditos a los consumidores o pequeñas empresas. Se busca así rebajar la burocracia para reducir los costes. Las entidades sistémicas no verán cambiar tanto las cosas, aunque se beneficiarán con el cambio porque podrán retomar algunas actividades de alto riesgo.

Más allá de las cifras de comercio, los datos volverán a jugar un papel discreto en los próximos días, dado el protagonismo de las informaciones políticas y unos datos en EEUU que, simplemente, vendrán a corroborar la buena salud con la que su economía encara el 2tr18. De hecho, las referencias macroeconómicas publicadas el viernes daban fe de ello, pues el gasto en construcción normalizaba su comportamiento en abril después de verse lastrado por el mal tiempo en marzo, arrojando un saludable rebote del 1,8% m.

Por otro lado, las nóminas no agrícolas repuntaban en mayo hasta 223.000 y venían acompañadas de la revisión al alza de los datos de abril en +15.000 empleos. Además, la población activa aumentaba en +12.000 personas hasta 161.539.000 y se mantenía en zona de máximos, mientras que la tasa de paro descendía hasta 3,8% y marcaba mínimos no vistos desde el año 2000. La situación era acorde con el pleno empleo y el descenso del subempleo hasta 7,6% (mínimos desde el 2001) confirmaba la mínima capacidad ociosa del mercado laboral. Una situación que contribuía al repunte del 2,7% a. de los salarios, si bien las prestaciones en especie y de otro tipo están condicionando su avance.

El tono positivo será extrapolable a los datos estadounidenses de la próxima semana, como apuntará el mantenimiento de los puestos de trabajo vacantes (según la encuesta JOLTS de abril) en cotas de máximos históricos al superar holgadamente la cifra de 6 mill. Dicha cifra, junto al mencionado repunte de los salarios en mayo, confirmarán la existencia de un déficit de trabajadores en EEUU. A este respecto, llamaba la atención el posicionamiento del asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, al afirmar que en Washington estarían dispuestos a permitir la contratación de inmigrantes de forma temporal.

La anterior cesión resultaría muy significativa al venir del gobierno de Trump y vendría a reconocer las limitaciones al crecimiento impuestas por la escasez de mano de obra. Unas limitaciones que no se verían compensadas por la productividad, a pesar de su mejora durante 2017 y principios del 2018 que ha permitido que promedie un 1,3% a. en los últimos cuatro trimestres. Una cifra que no se vería puesta en entredicho por el dato final de productividad del 1tr18 en EEUU, el cual vendrá a ratificar su incremento del 0,7% trim. a.

En conjunto, los datos que se publicarán en EEUU dejarán un “buen sabor de boca”, como ocurrirá con las cifras finales de órdenes bienes duraderos. Éstas ratificarán que, en abril, el desempeño de los pedidos de bienes de capital fue positivo, si excluimos el lastre de los aviones comerciales (-29,0% m.) y defensa, ya que crecieron un 1,0% m. Por otro lado, el ISM servicios se unirá a su homólogo manufacturero y registrará una evolución favorable en mayo que le llevará a rondar los 58 puntos.

En contraste, los indicadores adelantados de la UEM tendrán que ser tomados con cautela. Los PMIs preliminares de mayo, a nivel compuesto, se situaban en mínimos de 18 meses en el agregado de la Eurozona y sus cifras finales vendrán a confirmar esta situación, ahondando en una tendencia a la baja mayor de lo esperado. En consecuencia, los mercados permanecerán prudentes hacia el desempeño de la economía de la zona euro. De hecho, Eurostat confirmará el jueves que el crecimiento del PIB de la UEM desaceleró hasta 0,4% trim. (0,7% ant.) en el 1tr18, aunque los datos que se darán a conocer en Alemania nos permiten ser más optimistas hacia el presente trimestre.

§  La mejora de la economía germana quedaba latente en el fuerte repunte de las ventas minoristas en el mes de abril (2,3% m.), el cual permitirá que las cifras del agregado de la Eurozona registren crecimientos al compensar los pobres registros de las ventas en economías como la española (-0,3% m.) y la francesa (-1,5% m.). De vuelta a los datos alemanes, también se publicarán las órdenes industriales de abril que se recuperarán del retroceso del mes anterior al crecer un 0,5% m., superando así el mal desempeño de la demanda externa en marzo. Igualmente, será positivo el avance de la producción industrial germana en el cuarto mes de 2018, quedando como aspecto negativo las cifras de la balanza comercial de abril que reflejarán la desaceleración de las exportaciones de Alemania tras el sobresaliente registro de marzo (1,8% m.).

La escasez de datos en la Eurozona no se verá compensada por las novedades en el ámbito de la política monetaria. El periodo de reflexión previo a la reunión del BCE mandará y sólo se verá interrumpido por la celebración de su 20 aniversario; cita que está llamada a ensalzar el papel de la institución y no a dar titulares sobre el QE o los tipos.

Respecto al continente asiático, junto a la anteriormente mencionada balanza comercial, en China también se publicarán las reservas internacionales de abril y los PMIs de mayo patrocinados por Caixin. Por su parte, en Japón, lo más importante lo encontraremos en el dato final de PIB del 1tr18 (-0,4% trim. a.) que sufrirá una pequeña revisión al alza después de conocerse que el gasto en capital fue mejor de lo previsto en los primeros meses del año.

 

Autores: Intermoney Análisis y Estudio

Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama

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