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Panorámica semanal: Foro del BCE en Sintra

Otros 18 junio, 2018

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El foro de bancos centrales que organiza en Sintra el BCE y que este año tendrá lugar bajo el título de “Precios y fijación de salarios en las economías avanzadas” será afrontado por Draghi de forma muy diferente a la cita del año pasado. En junio de 2017 y en el mismo foro, apuntó que “el BCE iba a acompañar la recuperación ajustando sus políticas” y esto bastó para una rápida reacción de los mercados, cotizando la mayor cercanía de la retirada de los estímulos que llevó al propio BCE a asegurar que los inversores habían sobrerreaccionado a las palabras de su presidente.

En 2018, la situación es muy diferente y Draghi no necesita realizar anuncios de calado, sino simplemente reafirmar los mensajes ya lanzados el jueves pasado ante una acogida de los mismos en los mercados que resulta favorable a los intereses del BCE. Por lo tanto, Draghi incidirá en que las compras netas de activos llegarán a su fin en 2018, siempre y cuando la senda de convergencia de la inflación resulte acorde con las expectativas del BCE, y que los tipos se mantendrán “al menos hasta el verano de 2019”, pudiéndose prolongar esta situación en caso de necesidad.

En Sintra también estará Jerome Powell, quien al igual que Draghi, no tiene incentivos para matizar nada de una estrategia y unos mensajes que han sido bien acogidos por el mercado. Así, el presidente de la Fed aprovechará la ocasión para ratificar la estrategia de la institución a la sombra de una economía de EEUU que crece por encima de su potencial, lo cual facilita que se consiga el objetivo de inflación de la autoridad monetaria estadounidense de forma duradera. No obstante, dado el momento actual, también incidirá en la idea de simetría respecto al 2% del objetivo de inflación de la Fed con el fin de reafirmar los pasos hacia la menor generosidad monetaria.

El jueves, el encuentro del BoE tomará el testigo de los grandes bancos centrales en un momento en el que la entidad debe afanarse en dotar de consistencia a su discurso, después de unos últimos meses caracterizados por la volatilidad del mismo. De hecho, pasábamos de un tono acorde con una senda de subidas de tipos más que progresiva, a finales de 2017, a presenciar un endurecimiento del mismo el pasado febrero que llevó a los mercados a descontar unas alzas en mayo que, finalmente, no se produjeron.

Bien es cierto que las oscilaciones de la inflación y el freno del crecimiento en Reino Unido, junto a la incertidumbre del “Brexit” que no acaba de despejarse, justificaron el ruido en el discurso del BoE. No obstante, ahora es el momento de reafirmar la nueva senda de ajustes progresivos descrita en mayo y vincularla, sin ánimo de dudas, a los datos. Ésta será la tarea predominante del encuentro de junio, en el que no se darán grandes novedades, mientras que en agosto se preparará el terreno a las subidas de tipos en septiembre hasta 0,75%. En dicha preparación, jugará un papel clave la publicación en el Informe de Inflación, por primera vez, de estimaciones de los vitales tipos neutrales en Reino Unido.

También deberemos permanecer pendientes a la actualidad política en Italia y Alemania y comercial de la mano de EEUU. En el caso Italiano, los últimos mensajes lanzados desde el Ejecutivo y la acogida de los mensajes del BCE ayudaban a que las compras volviesen a la deuda transalpina, llevando la rentabilidad del bono transalpino a dos años a caer -102,0 p.b (0,644%) a lo largo de la pasada semana. En Alemania, el pulso interno sobre la inmigración pone en peligro a la estabilidad del Gobierno de Merkel, que se enfrenta a una severa crisis interna. Por su parte, las tensiones comerciales continuarán dando que hablar ya que el viernes Trump firmaba la imposición de aranceles a importaciones procedentes de China por valor de 50 mm. $; específicamente a los productos que contengan tecnología industrial significativa.

La agenda semanal se completará con la reunión de la OPEP del viernes 22 y ésta se encuentra más abierta de lo que parece. Rusia y Arabia Saudí han mantenido contactos para rebajar el ajuste de producción, mientras que EEUU presiona en dicha dirección, pero el último informe del cártel apuntando una mayor holgura del mercado de crudo genera ciertas dudas. De hecho, podemos asistir a una fórmula intermedia, es decir, que se relajen las cuotas de producción pero con el de garantizar que el resto de los socios compensen la menor actividad en Venezuela y, quizás, en el futuro de Irán.

 

Autores: Intermoney Análisis y Estudio

Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama

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