¿Debo preocuparme por mi jubilación?

Si eres de los que piensa que estás muy lejos de la jubilación, y que con la cotización tienes de sobra, este artículo es para ti. Datos como la tasa de paro juvenil, el envejecimiento progresivo de la población en España y los factores socio-económicos que esto conlleva en la pro actividad del jubilado, son claros signos de la importancia de contratar mecanismos de ahorro privados, si queremos seguir manteniendo nuestro nivel de vida, una vez alcanzada la jubilación.

Está en duda la sostenibilidad del sistema de pensiones de la Seguridad Social, motivo por el que el Banco de España lleva tiempo lanzando mensajes sobre la necesidad de estar preparados para futuras rebajas de la pensión media garantizada.

Según un informe realizado por la OCDE, se estima que los jóvenes de ahora cobrarán hasta un 25% menos de pensión pública, y conviene recordar que como cotizantes, no tenemos derecho a ningún capital más allá del que la legislación nos reconozca en cada momento. A raíz de este problema y la necesidad de encontrar una solución con urgencia, la oferta de productos de ahorro en el mercado se ha disparado. Se han desarrollado en la industria nuevas propuestas, con mejores condiciones, total transparencia, y mayor flexibilidad, alternativas al obsoleto plan de pensiones tradicional.

Es el caso de los productos que apuestan por una mezcla entre gestión activa y pasiva, resultando en costes más razonables y por lo tanto mayor rentabilidad. Estos se presentan como vehículo de ahorro alternativo que escapa a las penalizaciones de rescate y a la tributación por el total ahorrado durante la vida del producto.

El desempeño dentro del sector por diseñar productos más afines a las necesidades del ahorrador, se suma a las señales que advierten la importancia que tiene estar preparados para compensar una pensión insuficiente, y poder hacer buen uso del estilo de vida que promete la jubilación. Igual que reservamos parte de nuestros ingresos a gastos recurrentes de ocio, el ahorro debería entrar en nuestro presupuesto mensual como una partida mas a tener en cuenta.

Por muy pequeñas que sean la aportaciones, a mayor plazo mayor posibilidad de compatibilizar periodos de bonanza con fases de correcciones en los mercados financieros, y sacar provecho del rendimiento de nuestros ahorros durante la vida del producto.

¡No hay excusa que valga! ¿A que esperas para empezar a ahorrar?  

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