Asesoramiento Financiero Independiente
¿Por qué debemos pagar por un asesoramiento financiero independiente?
Suscita mucha curiosidad un hecho que observamos todos a diario, “el dinero corre más rápido por la noche que por el día”.
Por la noche, estamos más predispuestos a meternos la mano en el bolsillo y gastarnos 20 ó 50 euros más de lo que pensábamos destinar en un principio a cervezas o a raciones.
Por el día, invertimos horas y horas de búsqueda en internet a lo largo de una semana hasta descubrir la página web donde podemos ahorrarnos 50 euros en la compra de una lavadora o un colchón.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué el ser humano es aparentemente tan irracional?
Quizá podríamos pensar que la noche nos confunde, y que un ambiente de tiempo libre, amigos, comida y bebida, nos hace estar más predispuestos a desprendernos de un bien tan preciado como es el “dinero”.
Pero creo que la razón es otra, es más profunda y tiene que ver con nuestra manera de hacer las cosas ya que por el día también hacemos cosas que siguen una lógica, junto a otras que no parecen tener sentido.
Por el día, no nos importa pagar cuando vamos a la peluquería, cuando recibimos una sesión de fisioterapia, o cuando recogemos unos zapatos que hemos llevado recientemente a reparar.
Pero por el día nos cuesta entender que recibir asesoramiento financiero no puede ser gratis.
Es decir, no recurrimos a un familiar o amigo para que nos retoque el pelo porque no nos va a dejar tan guapos como un peluquero profesional.
Tampoco les pedimos que nos traten el dolor de espalda no vaya a ser que nos dejen peor de lo que hemos entrado.
Pero no entendemos por qué tenemos que pagar por el hecho de que un profesional del asesoramiento financiero nos indique cómo debemos invertir nuestro patrimonio.
Paradójicamente nos preocupamos por tener bajo control los 50 euros de inversión en una lavadora o un colchón, pero no tenemos control alguno sobre el patrimonio total generador de todos y cada uno de los pequeños gastos e inversiones diarias.
¿Por qué?
Hay varias causas, la principal es que, tradicionalmente, el sector inmobiliario ha monopolizado el ahorro de los españoles.
La vivienda no solo monopoliza la mayor parte del ahorro de un español, sino que también es el activo real preferido para canalizar la inversión.
Este protagonismo del ladrillo no ha dejado espacio para la inversión financiera que se ha centrado en invertir pasivamente en renta fija aprovechando los altos tipos de interés que hasta hace bien poco ofrecían valores seguros como las Letras del Tesoro y los Bonos del Estado.
Pero, como dicen las películas, “la realidad siempre supera la ficción”, y el tiempo en el que todos ganábamos invirtiendo en ladrillo porque “los pisos en España nunca bajan”, se fue para nunca más volver, por razones que exceden el contenido y la filosofía de esta sección
Cada cierto tiempo, el Banco Central Europeo se encarga de recordarnos que la época de los tipos de interés jugosos en la que el Estado español nos devolvía una “rentabilidad segura” sin tener que considerar otras alternativas de inversión no volverá en mucho tiempo.
El ladrillo no nos vale, la inversión en deuda del Estado tampoco, y los bancos comerciales ya han empezado a lanzar globos sonda al ciudadano informándoles de que tener liquidez en cuenta corriente “gratis” se acaba.
En este escenario económico en el que estamos y en el que vamos a permanecer un tiempo, ¿realmente es racional seguir pensando que pagar por un buen asesoramiento independiente es un gasto? No es un gasto, es una inversión. Es, de hecho, la mejor decisión de inversión que podemos tomar.
No lo dudes, llámanos al 91 432 64 60 o mándanos un email a info@intermoney.es y recibirás el Asesoramiento Financiero Independiente que mereces.