Panorámica semanal: Seguimos pendientes de EEUU

El viernes, conocíamos que se destruían un total de -33.000 puestos de trabajo en EEUU durante el mes de septiembre, al tiempo que la revisión de la serie arrojaba un total de 71.000 puestos menos. De esta forma, quedaba constancia de que los efectos adversos de la meteorología durante el mes habrían sido más fuertes de lo inicialmente previsto y se habrían centrado, especialmente, en el sector del ocio (-111.000 puestos, el peor dato desde que se inició la serie en 1939).

Sin embargo, ciertos factores apuntarían a la excepcionalidad del dato, como el hecho de que un total de 1,5 mill. de personas no trabajaran en septiembre por razones meteorológicas (el mayor valor desde 1996). Asimismo, otros elementos apoyarían a la Fed en su endurecimiento paulatino de la política monetaria estadounidense, como la aceleración de los salarios hasta 2,9% a. y la caída de la tasa de paro hasta 4,2%. De la misma forma, sobresalía el aumento de la población activa hasta 161.146.000 y del número de empleados hasta 154.345.000, al tiempo que el subempleo caía hasta 8,3%. Ante ello, la rentabilidad del T-Note a diez años llegaba a tocar el nivel de 2,40%, aunque acababa retrocediendo hasta 2,3589%. Por su parte, el dólar se apreciaba hasta 1,1670 EURUSD para posteriormente acabar perdiendo terreno hasta 1,1735.

En la semana que comienza, los recientes datos de payrolls se unirán a las cifras de puestos disponibles JOLTS (miércoles) del mes de agosto a la hora de permitir evaluar el buen estado del mercado laboral en EEUU. No obstante, más atención acapararán los datos de precios de septiembre: los precios de producción acelerarán hasta 2,6% a. y, más importante, el IPC repuntará cuatro décimas hasta 2,3% a. (hasta 1,8% a. a nivel subyacente). Además, las ventas minoristas excluyendo partidas volátiles (automóviles y ventas en estaciones de servicio) se recuperarán tras caer un -0,1% m. en agosto.

En consecuencia, las referencias macroeconómicas de EEUU servirán de apoyo para que los representantes del bando más “hawkish” de la Fed (Williams y Kaplan) rebatan a otros miembros de la entidad que comparecerán durante la semana (Evans y Brainard) a la hora de justificar la menor laxitud de la política monetaria en el futuro. Sin embargo, el terreno institucional vendrá presidido por la publicación de las actas del último FOMC, las cuales dejarán entrever un tono más duro para argumentar la decisión de iniciar en octubre la normalización de su balance. Asimismo, reflejarán un talante más optimista en cuanto al escenario económico, en línea con la revisión de las previsiones (senda de tipos, PIB y mercado de trabajo), mientras que se será más prudente con la lectura de los precios subyacentes para este año.

En la UEM, se darán a conocer las cifras finales de inflación de las principales economías del área. De esta manera, se ratificará que, en septiembre, el IPCA de Alemania se mantuvo en 1,8% a., mientras que sus homólogos español, francés e italiano se situaron, respectivamente, en 1,9% a., 1,1% a. y 1,3% a. También destacarán los datos de producción industrial de varios países de la zona euro y evolucionarán en línea con los buenos PMIs manufactureros. De hecho, en el caso de Alemania, a primera hora del lunes conocíamos que la producción industrial repuntaba un 2,6% m., con los bienes de capital avanzando un 4,8% m. y los de consumo un 2,1% m. Siguiendo con la economía germana, también despertará interés la publicación de la balanza comercial de agosto, sobre todo, del fuerte avance de las exportaciones.

Las cifras de la Eurozona reflejarán un trasfondo positivo de cara al crecimiento en el medio plazo, el cual será enfatizado por Mario Draghi en su comparecencia del jueves. Asimismo, dicho trasfondo quedará latente en la actualización de previsiones macroeconómicas por parte del FMI; una publicación que verá la luz el próximo martes y se complementará con el Informe sobre Estabilidad Financiera.

Finalmente, deberemos estar atentos a las referencias macroeconómicas que provendrán de China. El lunes, conoceremos la magnitud del nuevo avance de las reservas internacionales de septiembre; un dato que verá la luz tras conocerse que el PMI servicios patrocinado por Caixin caía, en el noveno mes de 2017, hasta 50,6 puntos (mínimo desde enero de 2016). Por su parte, la balanza comercial (viernes) reflejará un repunte tanto de las exportaciones como de las importaciones y, si bien hay que tener en cuenta la importancia del efecto base, la mayor demanda de Europa y EEUU jugará un rol fundamental en las ventas de bienes al exterior.

En resumen, se avecina una semana en la que, de nuevo, EEUU se llevará el protagonismo. De hecho, ello se notará en los mercados, pues los positivos datos y los mensajes lanzados desde la Fed contribuirán a apuntalar las ventas en los T-Notes y la apreciación del dólar. Por otro lado, tampoco debemos perder de vista las novedades políticas en nuestro país, dado que podrán tener efectos sobre el Ibex, así como también debemos permanecer atentos a los resultados corporativos estadounidenses (Citigroup, JP Morgan, BoA, Wells Fargo…).

Autores: Intermoney Análisis y Estudio

Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama

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